jueves, 7 de enero de 2010

Un cuento para una hermosa Princessa :)


Cuenta una vieja leyenda de los Sioux , que había dos hermosos príncipes que se amaban el se llamaba Toro Bravo , era alto , fuerte y amaba pintar en una hermosa caverna y Nube Azul princesa de la Etnia Qom, ella era una hermosa mujer de cuerpo gordito . una cara hermosa con piel super suave y una hermosa sonrisa .Todos la amaban en su tribu era muy alegre y bondadosa .

La princesa Nube Azul adoraba hacer vasijas de barro negro y quería ponerles dibujos de estrellas y lunas para que se vieran mas bonitas ,pero como ella no sabia dibujar fue al cercano reino de los Sioux para conocer al príncipe artista Toro Bravo , cuando se vieron se enamoraron al distante y despuès de seis meses decidieron casarse y unir sus vidas , así que dijeron desde este momento no nos separaremos nunca mas pero para asegurar Nube Azul , conocía a un viejo hechicero de su tribu , que los podía ayudar a cumplir su gran sueño de estar juntos día y noche.

A la mañana siguiente llegaron tomados de la mano a la tienda del viejo hechicero de la tribu y le pidieron:

- Nosotros nos amamos y vamos a casarnos. Pero nos amamos tanto que queremos un consejo que nos garantice estar para siempre juntos, que nos asegure estar uno al lado del otro hasta la muerte. Hay algo que podamos hacer?

Y el viejo, emocionado al verlos tan jóvenes, tan apasionados y tan ansiosos por una palabra, les dijo:

- Hacer lo que pueda ser hecho, aunque sean tareas muy difíciles. Tu, Nube Azul, debes escalar el monte al norte de la aldea solo con una red, cazar el halcón más fuerte y traerlo aquí, con vida, hasta el tercer día después de la luna llena. Y tú, Toro Bravo, debes escalar la montaña del trueno; allá encima encontrarás a las mas brava de todas las águilas. Solamente con una red deberás atraparla y traerla para mí, viva!

Los jóvenes se abrazaron con ternura y luego partieron para cumplir con la misión.

El viejo las sacó de las bolsas y constató que eran verdadera mente hermosos ejemplares de los animales que él les había pedido.

-Y ahora, qué debemos hacer? Los jóvenes le preguntaron.

-Tomen las aves y amárrenlas una a otra por las patas con esas cintas de cuero. Cuando estén amarradas, suéltenlas para que vuelen, libres.

Ellos hicieron lo que les fue ordenado y soltaron los pájaros. El águila y el halcón intentaron volar, pero apenas consiguieron dar pequeños saltos por el terreno.

Minutos después, irritadas por la imposibilidad de volar, las aves comenzaron a agredirse una a otra, picándose hasta lastimarse.

Entonces, el viejo dijo:

- Jamás se olviden lo que están viendo. Y este es mi consejo: Ustedes son como el águila y el halcón. Si estuvieran amarrados uno al otro, aunque fuera por amor, no sólo vivirán arrastrándose sino también, mas tarde o mas temprano, comenzarán a lastimarse uno al otro.

Si quieren que el amor entre ustedes perdure, vuelen juntos, pero jamás amarrados.

Libera a la persona que amas para que ella pueda volar con sus propias alas

Esta es una verdad en el matrimonio y también en las relaciones familiares, amistades y profesionales.

Respeta el derecho de las personas de volar rumbo a sus sueños.

La lección principal es saber que solamente libres las personas son capaces de amar


autora: Princesa anònima

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